lunes, 14 de enero de 2019














UBICACIÓN GEOGRAFICA DEL MITICO CERRO DEL MIXTON.
A Decir verdad nos encontramos ante una búsqueda geográfica de ubicación del legendario y mítico cerro del mixtón, en los cuadernos estadísticos municipales del INEGI  no hemos encontrado algún cerro que lleve ese nombre, solo hay referencia de una comunidad que está ubicada en el municipio de Jalpa y que esta sobre las faldas del Cerro de la viga uno de los cerros con máxima elevación que esta ubicado a 21º 35’ longitud norte y a 103º 10’  longitud oeste con una altura de 2460 msnm.
Los cerros ubicados en Apozol el del Indio y el de las Churrias o mangas o manga larga. Según los cuadernos estadísticos del INEGI.
El mixton ha tenido muchos nombre como Metepec , miston,  Michtan, etc
La palabra Mixton con X Es cerca de las nubes.
Mizto. GATO.
Porque en la actualidad ninguno de estos cerros tiene el nombre de Mixtón¿
En su obra titulada UNA CIUDAD AMURALLADA <
EN EL TITULO DE PROPIEDAD DE CICACALCO HABLA DE LA SIERRA DE MORONES Y ESTA SE CONOCIO ASI HASTA 1650 . ANTES DE ESTE AÑO ERA LA SERRANIA  DEL MIXTON.
En Tlaltenengo hay una estancia que perteneció a Pedro Gracia Morones .
En el estudio hecho por alcedo y Herrera sigue dando a la luz datos para los estudiosos .por esta relación  sabemos cómo de llamarse sierra de Juchiplla o el mixtón. Paso a estos tiempos a conocerse como CERRO DE MORONES o sierra de morones, en virtud de poseer toda la serranía .D. Pedro Garcia Morones, con su enorme astillero, su carbonera y su aserradero  pags    35, 79,81.
Según el Profr. Toribio Ramirez . Cronista de Apozol y que ha andado estos lares Escribe en su folleto <  seguridad estratégica como escondite por las tantas cavernas para los niños, mujeres y ancianos además de los veneros de agua, elemento vital suficiente por la recienta del carrizalillo y el arroyo de los amoles, que pasa al pie del cerro y que se junta más delante con el arroyo del Rincón Verde. Medios importantes de que se valieron los caxcanes para proveer de alimento y proyectiles a los guerreros del mixtón, descendiendo por la canaleta que baja en la parte norte – poniente  del arroyo para luego ascender por la parte oriente-sur del Mixton.
A partir de octubre de 1541 mientras los españoles estaban ocupados en el establecimiento de la nueva Guadalajara, los indígenas seguían pactando alianzas para combatir a los conquistadores. Una parte estaba concentrada en Nochistlán y la otra en el Cerro del Mixtón, que se localiza en las inmediaciones de Jalpa y Juchipila.
Escenario: sierra del mixtepec, comúnmente conocida como el cerro del “mixton” que en náhuatl significa “subidero de animales de uña” por lo inaccesible  y casi rodeado de acantilados. Su localización geográfica para algunos historiadores es en el mpio.  De Apozol y para otros entre Apozol y Jalpa. A saber que cada uno de estos cerros que posiblemente uno de ellos sea el mixton, el de Apozol se llama “las churrias o mangas” y el que colinda con Jalpa se llama la “viga”  aunque en la falda de este último existe una comunidad llamada el mixton y pertenece a Jalpa. A este mítico cerro llego el virrey don Antonio de Mendoza procedente de la capital de la nueva España el 8 de diciembre del citado año de 1541, acompañando al virrey el único ejército más grande de la conquista del cual tenemos memoria hasta ahora acompañado por el gobernador de la nueva Galicia, don Cristóbal de Oñate con sus capitanes e indios auxiliares, mexicas, tlaxcaltecas, matlacincas, purépechas, tonaltecas, tetlanences, tlajomulcas, y los del pueblo de Atemajac. 60.000 en total.
En un intento desesperado y ya último, para someter a los rebeldes e indómitos cazcanes, que en número de 100.000 (cien mil) y bajo las ordenes de Tenamaztle, hermano del señor de Nochistlan y aquel otro valeroso y gran estratega, que por cierto murió en el rincón verde, ahorcado por los españoles  Xiuticutli y los otros dos no menos importantes Petacatl de Xalpa y Tenquitla de Tlaltenango.    
Los caxcanes se habían acampado sobre la mesa del mixton. Y desde allí dar batalla de exterminio al ejército español, los caxcanes habian llevado consigo sus familias y provisto de alimentos y agua lucharian hasta vencer o morir.
los caxcanes con su grito de guerra “hascashquema teual nehual” hasta tu muerte y la mía  o ahora sí tu o yo. y el ibero con su “Santiago sierra España” empezaba una de las guerras más sangrientas del occidente mexicano e inclusive de la nueva España.    Los dos ejércitos uno con más ventajas que el otro, sé disponían a luchar hasta vencer.
Jueves 8 de diciembre de 1541. El ejército español acampa a las faldas del dicho cerro y se instala el campamento del virrey y artillería, se asiste a la santa misa y se distribuyen los capitanes en sus sitios de ataque. Ese día sé descansa, pues fiesta de guardar, “día de la inmaculada concepción”
Viernes 9 de diciembre de 1541. Principia el asedio al “fuerte” que dura una semana. Nuestros caxcanes empeñolados y tras las albarradas  se defienden y atacan. Gritos, lluvia de flechas y rodar de peñascos rompen el silencio del día. Disparo de cañones y arcabuces,  apenas si hacen mella en él ejército indígena. Ocho días de asedio por los dos mandos, impacienta al ejército español. El virrey reniega de lo interminable del ataque, a los indígenas se les escaseaba el agua y sus bastimentos, a los españoles la paciencia y los aranceles.
Amanece el15 de diciembre de 1541. Jueves octava de la inmaculada. El virrey alienta con su presencia y sus palabras a capitanes e indios el virrey alienta con su presencia y sus palabras a capitanes e indios aliados. Hay desesperanza en las huestes de España, hoy se libra la última de las batallas.
“de que fueron ganados y destruidos los enemigos indígenas”
El mixtón solo tiene una vereda que conduce a la explanada del peñol. Nadie la sabe, solo fray Antonio de Segovia y fray miguel de Bolonia que en varias ocasiones han ascendido buscando a sus indios para llevárselos a los pueblos de doctrina. Se acerca el mediodía, ambos frailes se han retirado de la soledad, rio abajo para el rezo del santo oficio.
Hasta ellos llego el capitán don Cristóbal romero para sacarles el secreto de por dónde estaba la vereda que los condujera a la meseta. Todo fue inútil, los frailes sé secretearon. pero al retirarse don Cristóbal Romero de los frailes y congregarse con otros capitanes, Juan del Camino, Pedro Plasencia con otros tres soldados, oyeron una vos de arriba que decía “dígales, padre Segovia, que por ahí va el camino” y sigue Mota Padilla describiendo la escena “ vieron entre breñas y zarzales, una vereda angosta y dudando entrar por ella, vieron que en un caballo blanco capitaneaba un caballero y al mismo tiempo era tanta la multitud de indios que parecía imposible entrarles y por la angostura no podía socorrerles, más advirtieron que sin detenerse aquel caballero que subía y con la espada en la mano hacían que los indios que resistían el paso , se despeñasen   por liberarse de sus manos, de esta suerte le seguían esto soldados y cuando menos lo pensaron  sé hallaron en la mesa en la que se les formo tan violenta escaramuza que como la piedara de un molino despide harina, así caían  los indios  por las piedras tajadas desde el plan de la mesa, a la vocería y alaridos de los indios, alzaron los del campo del virrey los ojos y vieron como caían precipitados los indios y luego descubrieron como más trillada la vereda y subieron a contener el estrado y habiendo subido sin encontrar resistencia ceso la  batalla y se aprendieron a cinco mil indios que se pudieron descubrir entre los riscos y las quebradas, llego la noche y el ejército español se dio al relativo descanso, olvidando montar en lo alto de la mesa un “fuerte” para la mañana siguiente seguir inspeccionando.
Para el padre Francisco Frejes cronista del convento de Guadalupe “en su memoria sobre la conquista de Jalisco” se refiere a este hecho de una forma vergonzante refiriéndose a lo siguiente: “la historia de mota padilla que tengo a la vista, dice, que santo Santiago sé apareció en el mixtón matando indios. No es la primera vez que los conquistadores ocurren a la intervención de los santos, para justificar y autorizar sus crímenes. ¡Que tenía que hacer Santiago con los inocentes indígenas, que solamente se defendían de una agresión injusta! ¡serán más indulgentes los hombres que los santos, como lo vemos en los privilegios que las leyes les conceden a los neófitos, aun en delitos enormes y en la excepción de ciertos deberes  comunes a los demás  hombres? no es mi intento hacer una apología de los defectos en que se pueden haber incurrido los indígenas  aun después de haber recibido muchos de ellos la religión: pero debemos de confesar que el mayor milagro que hizo dios con los indios, fue con tanto gusto y afición una religión  que los españoles les trajeron en la punta de la espada y en la boca del cañón.
Concluida aquella acción que remachó para siempre los grillos a la esclavitud de los indios”. Amanece  otro día y el grupo indígena allí fortificado habia clausurado  la vereda de acceso y rehecho las albarradas y tal  cantidad habían aumentado que ya sé disponía a una nueva defensa y un nuevo ataque. Viendo don Antonio de Mendoza las persistencias y tenacidades de ellos se vio en un punto de desistir de la empresa. opusieronse los capitanes entre ellos don Cristóbal de Oñate, diciendo “ no era conveniente desistir  porque los indios quedarían avalentados  por lo que debería llevarse las cosas a “sangre y fuego” esto se ventilaba entre  ellos cuando habla fray Antonio de Segovia y le dijo al virrey: “ basta ya, señor, de justicia, dése lugar a la misericordia. Yo me obligo a subir y me prometo con el auxilio de dios reducir a esos infelices y traerlo a pedir paz” se dice que con sus cristos, breviarios y bordones, subieron  y en día y medio bajaron seis mil indios con sus tactoanis, asentaron la paz y con el perdon quedaron sin resabios.
Divulgase entre los españoles  haber sido santo Santiago el defensor  y protector  del ejército español y comenta fray Antonio Tello que el padre Segovia edifico una capilla en dicho peñol dedicada al glorioso Santiago ¿ en dónde sé construiría dicha capilla. Todavía existirán sus cimientos” el conversación con el arqueólogo Petter Jiménez Bhets. Nos comentó haber encontrado dichos cimientos de la histórica capilla en el cerro que esta entre Apozol y Jalpa llamado la viga que al parecer es el dicho mixton.
La contienda ha terminado, las huestes de España hacen su camino de regreso a la nueva España antes de dejar todo reconquistado y puesto los indios en manos de don Cristóbal de Oñate que debería de cambiarlos de lugar.
Los cazcanes vencidos van a sus pueblos de origen y los padres Segovia y de Bolonia se asientan  en el pueblo de Juchipila con sus seis mil indios salvados de pasar por cuchillo,  y desde ahí emprenden correrías para asentarlos y reducirlos a la religión de cristo y a curar las almas y los cuerpos de los vencidos en el hospital de la purísima concepción del dicho Juchipila.
En la sierra de Morones los puntos más culminantes son: el famoso cerro del "Mixton," el cerro de "Santa Cruz," el de "Piñones,'' el de los Tellos y en el Contra-Fuerte terminal del Sur el cerro de "Los Núñez" y el del "Mexicano.'' En el centro del Valle descuellan los cerros de "Santa Rosa" el cerro de "La Cabeza" y el pequeño cerro de "Las Ventanas" junto a Contitlan, eminencias que por estar aisladas se destacan del terreno circunvecino, aunque su altura no llega a igualar á ninguna de las cordilleras. Ygnacio Matute
Cerca del rancho de Achoquen viene á para a un arroyo que naciendo en la falda Oriental de la sierra de Morones, casi al pie del cerro del Mixton, venia corriendo hacia el . E. y casi un kilómetro antes de Ilegal- al mencionado rancho, pasa por un estrecho á boquilla de 10 á 12 metros de ancho, donde el pórfido macizo que forma las montañas ofrecía el punto más á propósito para la construcción de una presa
La municipalidad de Apozol, la más septentrional del partido, linda: al Norte, con la municipalidad de Jalpa,Del partido de Villanueva, en el Arroyo hondo, en donde se construyó la magnífica presa que ya la naturaleza había preparado y que tiene una gran capacidad;
Testimonio por parte de Máximo Martínez
Don Maximino Martínez, poco guero él, medido en las palabras, la voz grave y como apagada bajo el sombrero de ala grande, dice que conoce el Cerro del Mixtón en todos sus recovecos y hendiduras.
— Cómo no he de conocerlo; allá viví muchos años. Era cosa de no descansar a vuelta y vuelta al cerro echando cargas de leña. Y sí, no crea, es un cerro grande y feo.
Anduvimos por Juchipila, por Apozol, por Jalpa, los pueblos que se rodean del histórico cerro, buscando referen­cias, historias viejas que guarda la gente, descripciones…
En su relación de este feroz encuentro, el Padre Tello da al Mixtón su lugar como “La fuerza más inexpugnable que tenía toda la Nueva España”; lo sitúa en el rumbo en que lo hemos venido a buscar esta mañana, “enfrente del pueblo de Apozotl”, y describe su conformación, “según el nombre de Mixtón, que en la lengua española quiere decir gato, era tal la fortaleza y el peñol que si no eran gatos, nadie podía entrar ni subir a él por las muchas rocas, peñas tajadas y peñascos terribles que tiene para su defensa”.
Era de ver, de acercarse en lo posible a esta montaña augusta que vio uno de los momentos decisivos de la historia nacional.
Si los acontecimientos que sobre aquella abrupta conformación de rocas y espineras tuvieron tanta importancia, bien valía la pena localizar esa altura, identificarla entre las cordilleras de altos cerros que van ondeando entre los municipios que se mencionaron y los de Tepechitlán y Tlaltenango por la otra parte de la sierra, para poder decir: ahí está el cerro cuyo nombre se ha trabado reciamente en el nombre de la Nueva Galicia, fue en él donde pudo haberse perdido todo lo que los españoles llevaban ganado hasta ese momento, a grado tal que se les pudo hacer retroceder hasta habilitar otra vez las naves que Cortés había dejado varadas en la playa.
Nos entrevistamos en Juchipila con don Guadalupe Vega. La casa de don Lupe tiene el sello distinguido de la amplitud y la severa elegancia de las casas antiguas de este pueblo viejo. Nitidez y pulcritud de piso y muebles, cortesía y amabilidad de don Lupe y toda su familia.
Sí, cómo no, dice nuestro amigo, con su voz de bajo profundo y su sonrisa marcada en la honda huella del tiempo. El conoce el Cerro de Mixtón, nos puede decir dónde está, cosa nada más de caminar por aquí a Apozol, adelante al rancho de San Nicolás y ahí lo tendremos frente a frente.
Le invitamos, si puede acompañamos, a buscar el sitio más próximo por donde podamos acceder a las faldas del Mixtón y que nos establezca los límites de estos municipios para determinar la ubicación exacta del cerro.
— Sí, hombre, con mucho gusto. Ora no tengo otra cosa qué hacer, con eso que estamos en fiestas; oiga nomás los tamborazos ya están comenzando. Estas son las fiestas meras grandes de Juchipila, de modo que hasta sale bien una paseadita al campo.
— Sabe, estoy pensando que nos detengamos en Apozol para que veamos en la presidencia a ver qué nos dicen de los límites que usted quiere conocer.
Hemos caminado unos minutos nada más y ya estamos en Apozol, con su calle única que se estira por la falda del cerro, con la noble antigüedad de sus casas que vienen descolgándose por callejones angostos, desde las laderas, a rodearse de esta plaza que no disimula su aire señorial, la imagen del pasado configurada en las fincas que circundan: la presidencia, el templo de arquitectura recia y fuerte.
El presidente municipal de Apozol es toda gentileza y cordialidad; nos invita a que demos vuelta a la calle, aquí nada más, para que contemplemos en su grandeza el famoso Cerro del Mixtón.
Así es, desde el mismo banquetón posterior de la presidencia, se contempla el perfil venerable del cerro que remata una cordillera de montañas encadenadas a su misma altura.
— Para que lo precise bien, váyame siguiendo. Mire, comenzamos de acá: el Cerro Chino, sigue el Cerro que decimos La Churria, luego el Cerro de los Indios y ya, el Cerro del Mixtón. Algunas gentes le nombran aquí también Cerro de las Vigas. Lo del nombre que le dan los cronistas tiene su explicación, porque viéndolo de frente, por el lado de allá, parece un tigre sentado, así la cabezota…
Dice el primer regidor que él ha recorrido especialmente el Cerro de los Indios, donde quedan como las ruinas de lo que pudieron ser chozas muy antiguas y unas ciertas conformaciones en la peña como en forma de calles. Piensa que aquí pudo haber un núcleo de indígenas conocedores
del terreno, y porque lo conocían y por la estrategia que presentaba, propusieron el Cerro del Mixtón para librar el histórico combate. El regidor era el Profr, Toribio Ramirez R. Cronista de Apozol.
También hay en el Cerro de los Indios extensiones llanas que nombran Corrales Falsos; hay tres de éstos y tienen la particularidad de estar de tal modo dispuestos que por todos lados caen al vacío profundo del peñasco, y tienen sólo una entrada, de modo que cerrando esa puerta, el que entra ahí no tiene por donde salir, trátese de gente o de ganado.
Y más o menos a la mitad de este cerro está la Cueva de la Gotera que tiene al fondo un ojo de agua, “y viera qué agua tan sabrosa y abundante. Cuando vamos, hacemos aquí como el campamento y de ahí nos desplazamos a curiosear por todos lados y ya que nos cansamos, reconocemos ahí a la Cueva”.
El señor presidente municipal nos cuenta sus experiencias y dice que sería muy interesante un recorrido por el Cerro, y nos invita y ofrece:
— Véngase el día que quiera, invite a sus compañeros; nomás me dicen con tiempo para prepararles las remudas que necesiten y un guía que los acompañe. Todo esto es bonito y vale la pena conocerlo; suerte que encuentren puntas de flecha, fragmentos de vasijas de barro y cosas así. Yo he encontrado mucho de eso y tengo escondido allá un huilanche de bonita figura y buen tamaño. Lo escondí en un carrizalillo, a ver si no han dado con él.
Todavía se dijeron muchas cosas curiosas acerca de ese célebre cerro de nuestra historia que sirvió de escenario a uno de los episodios más candentes de la Conquista.
Conclusiones:
Existen Varios candidatos para ser identificados con este Peñol
El NOMBRE DEL CERRO DEL MIXTON NO EXISTE COMO TAL.
SE OCUPARON LOS TRES CERROS YA MENCIONADOS PARA RESGUARDARSE LOS CAXCANES.
LA SIERRA DE MORONES COMO HOY SE LE CONOCE FUE LA SIERRA DEL MIXTON

Investigo: Profr. Héctor P. Gómez Soto.
Cronista municipal de Jalpa.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante todo su cronica, busco informacion delos indios que abitavan o que abitan la Hasienda de San Miguel Valparaiso y usted me a dado mucha informacion.

Unknown dijo...

La Sierra de morones es eso la sierra de morenes ahora el cerro de las vigas es el que tienes en la foto al lado esta el cerro del mixton.

Cesss dijo...

No tiene sentido que la sierra de morones sea la sierra del mixton, están muy retiradas. De igual manera sigo sin encontrar algún dato en internet sobre la posición exacta del cerro del mixtón. Saludos desde Tlaltenango, esperando algún día darme una vuelta por aquellos rumbos.

UBICACIÓN GEOGRAFICA DEL MITICO CERRO DEL MIXTON. A Decir verdad nos encontramos ante una búsqueda...