FRESNILLO.- Rafael Pinedo Robles, cronista de la ciudad de Fresnillo, murió ayer a las 7 de la mañana por un infarto a causa de un enfisema pulmonar crónico y la insuficiencia renal que padecía.
Don Rafa Pinedo, como lo conocían sus amigos, fue un amante de la historia de El Mineral a pesar de no haber nacido en esta tierra, sino en el municipio de Valparaíso.
Este investigador incansable quedó en el olvido de las autoridades muchos años; sus trabajos e investigaciones fueron costeados por él mismo y algunos de sus trabajos quedaron archivados.
Sus amigos cercanos saben que él no dejó de buscar ni de escribir en ningún momento, todo en busca de las raíces de Fresnillo. Trató de rescatar su historia, personajes y lugares.
Carlos López Games, historiador y su amigo entrañable, describió a don Rafa Pinedo como un ser humano excepcional, quien daba y entregaba todo sin pedir nada a cambio. “Así fue con su Fresnillo, entregado y apasionado”.
Por su parte, el director de Turismo de Fresnillo, Javier Ordaz Moreno, lo describió con una frase del poeta Bertol
Brecht: “hay hombres que luchan un día y son buenos, hay quienes luchan mucho tiempo y son mejores, pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles”.
Su trabajo habló por sí mismo, argumentó Ordaz. “Rescató nuestra historia, tradiciones y se hizo de un acervo crónico de acontecimientos sociales, económicos y ambientales del municipio”, agregó.
Antes de ser cronista fue trabajador de la Compañía Minera Fresnillo y luego incursionó como locutor de noticias de la XEEL, trabajó en el periódico Nueva Era y también fue reportero de sociales.
Hasta el final de sus días fue un hombre autosuficiente, quien a pesar de las enfermedades que lo abatían nunca dejó que hicieran sus cosas por él.
Le sobreviven su esposa Silvia Sánchez Camacho y sus hijos María de Lourdes, José Manuel y Carlos Daniel, quienes le darán el último adiós en Funerales Hernández para luego llevarlo a su última morada.
Consternación
En la red social Facebook, algunas personas lamentaron la irreparable pérdida.
“Por mucho tiempo escuché su voz en la radio. Me presentó un montón de revistas y platicamos del pasado de Fresnillo. La verdad su muerte su me acongoja”, publicó Marco Antonio Flores.
Carlos Alberto Trejo dijo que “fue un buen fresnillense, en paz descanse, deja un gran legado en la historia local de Fresnillo”.
Luis Rivera Barragán agregó que "la radio zacatecana pierde a alguien muy grande. Extrañaré sus editoriales radiofónicos".
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